Llegamos al mundo con múltiples sensaciones y muchas de
ellas las tenemos desde que estábamos en el vientre de nuestra madre, desde ahí
percibimos cómo era recibida la idea de nuestro existir.
A lo largo de la vida vamos aprendiendo a desarrollar
aspectos de nuestra personalidad de acuerdo con las necesidades y exigencias de
nuestro entorno.
La voluntad de vivir va de la mano con tener un propósito de
existir. Creaciones, proyectos, necesidades, anhelos o personas, cualesquiera
de estos elementos puede dale sentido a la vida.
Es posible que la depresión en momento en que no
se encuentra el sentido de vivir; sin embargo, tenemos la capacidad de hacer
que este estado emocional sea
transitorio
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